Jesús y la Samaritana: un encuentro controversial
D. Arroliga.
Más que una lección de evangelismo hacia los samaritanos, concluyo que el encuentro entre Jesús y la mujer samaritana de Sicar fue una lección que Cristo quiso dar hacia adentro de su grupo de seguidores.
D. Arroliga.
Más que una lección de evangelismo hacia los samaritanos, concluyo que el encuentro entre Jesús y la mujer samaritana de Sicar fue una lección que Cristo quiso dar hacia adentro de su grupo de seguidores.
Samaria era un territorio colocado entre Judea y Galilea, que eran judíos. Los samaritanos, gente semita, habrían sido puestos allí desde el imperio babilónico 500 años antes de Cristo para repoblar el territorio. La animadversión de los judíos hacia los samaritanos era racial y religiosa. El odio también era mutuo.
De forma que Jesús rompe 3 esquemas o paradigmas al dirigirse a la mujer samaritana: Se atreve a dirigirle la palabra a una persona concebida como menos que un insecto para los judíos, para colmo es mujer (la mujer era menos que un cero a la izquierda en ese contexto histórico-geográfico), y luego le pide de beber de su recipiente inmundo e impuro, lo que para cualquier judío era anatema. El romper estos esquemas raciales, religiosos y de género lanzan la labor y legado del Mesías hacia ámbitos insospechados para sus atónitos discípulos.
La lección por lo tanto fue para ellos: el evangelio de salvación no tiene fronteras de género, ni geográficas o de ninguna índole; 'Porque de tal manera amó Dios al mundo...'
Me parece una excelente reflexión Douglas. Jesús vino a inaugurar un Reino abierto para todos independientemente de raza, condición social, política o cultural.
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