...y a propósito de lo que el Papa Francisco llama 'fiscales de la fe'...
D. Arroliga.

Se me ocurre que el propio Jesús habría tenido problemas para entrar a su propia iglesia: Era soltero, pero tenía hijos, tomaba y hasta hacía vino (y buen vino), se le acusaba de juntarse con ladrones y putas, le hablaba a mujeres samaritanas y demás ralea gentil (horror!), hacía trabajo (milagros) en día sábado (anatema!), insultaba a los religiosos de su tiempo llamándoles sepulcros blanqueados y víboras, y para colmo, expulsó a los bisneros (cambistas) del templo. Con ese curriculum creo que sería difícil que los llamados 'fiscales de la fe' de hoy y de siempre lo dejaran entrar a la iglesia.